Ante la contingencia ocasionada por Covid-19, muchos proyectos han buscado contribuir de alguna manera para ayudar a distintas áreas en nuestro país. Además de las grandes organizaciones; artistas y diseñadores han donado su tiempo y creatividad para proponer alternativas emergentes.

Tal es el caso de la construcción del pabellón temporal para trabajadores de la salud; un proyecto humanitario impulsado por la firma arquitectónica ‘Revolution’ y la Cruz Roja. 

Las viviendas están construidas de elementos prefabricados de madera y plástico biodegradable. Cuenta con un pequeño ropero, un baño con regadera, lavabo e inodoro, una cama para dormir y un tanque de agua que puede calentarse gracias a un panel de energía solar colocado en el techo de la vivienda.

Su objetivo es proteger a los trabajadores de la salud que recientemente han sufrido ataques durante la contingencia y también ayudar a aquellos que han recurrido a sus automóviles para dormir y evitar contagiar a sus familiares.  El primer pabellón será instalado el 8 de junio en el Hospital de la Cruz Roja Mexicana ubicado en Polanco donde permanecerá hasta septiembre de 2020; posteriormente se replicará en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). El diseño del pabellón se pensó para instalarse en patios o estacionamientos ya que estos son espacios que entran en desuso durante las contingencias.

La idea nació tres años atrás, cuando México sufrió un terremoto fatal que derribó, aproximadamente, 150 mil hogares. A raíz de la pandemia, el proyecto de la construcción de pequeñas viviendas sustentables, se reforzó y se convirtió en realidad, sin embargo, su objetivo no sólo se reduce a la duración de la pandemia.

“También queremos que se done a gente que no tiene hogar o personas en situación de extrema pobreza. Son viviendas sumamente económicas, por lo que cuando pase la crisis de COVID-19, queremos seguir sumando esfuerzos para brindar vivienda y que el prototipo continúe evolucionando”, afirma Andrés Bustamante Arrieta, director del despacho.

Aunque el costo promedio de cada módulo es de 77 mil pesos, varias empresas se han aliado para que sean instalados de manera gratuita. Este proyecto de arquitectura de emergencia sin fines de lucro está financiado por más de 12 empresas internacionales, como Lumin, Helvex, OCACSA, Ralph Wilson, Comex, Decathlon, Calorex, Spax, Difer Trade y Construmaderas; así como la Asociación Nacional de Proveedores de la Industria Maderera y Mueblera, la Cámara Franco-Mexicana de Comercio e Industria y la Asociación Nacional de importadores y Exportadores de Productos Forestales.

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