Enfermeras y enfermeros están luchando en la primera línea de combate del Covid-19 y desafortunadamente miles han resultado contagiados. 

La enferma Silvia Rosas, mamá de 2 niños, relata que al darse cuenta de que las cosas se estaban complicando, tuvo que evaluar la situación entre la seguridad de su familia y su deber con los pacientes en el hospital.

Ella no quería exponer a su familia y arriesgarse a contagiarlos, por lo que con la ayuda de su esposo, acondicionó su auto para poder dormir ahí por una semana. Al igual que ella, médicos, cocineros y personal de limpieza, decidieron convertir sus vehículos en camas y resguardar a sus familias. 

Anahí López, enfermera y madre soltera de 3 niñas , comenta que la mayor prueba de amor que puede darle a sus hijas es estar lejos de ellas. 

“Estamos haciendo las cosas con el corazón, necesitamos mucho su ayuda. Nosotros los vamos a apoyar adentro, ustedes cuídense afuera y juntos vamos a salir de esto”. Comenta Anahí